Asanas

    Generalmente, se identifica al Yoga de forma errónea con meros ejercicios físicos llamados Posturas, acompañados de Kriyas (procesos purificatorios o limpiezas) y Pranayamas. Pero esto sólamente supone la punta del iceberg. Debajo de esta superficie externa subyace el conocimiento profundamente insondable del Yoga, región a la que pocos son capaces de aventurarse. No obstante, el entrenamiento del Yoga comienza intruduciendo al alumno en las Posturas como preparación para estudios posteriores. El primer requisito del Yoga es mantener el cuerpo y la mente saludables, en forma óptima para acceder a los más altos objetivos y convertirse en individuos triunfadores. Sin lugar a dudas, cualquier persona que quiera ser feliz ha de tener salud. Y las Posturas contribuyen a que el cuerpo sea un instrumento sano. El Yoga habla de salud integral y la O.M.S define la salud no solo como ausencia de enfermedad, sino como un dinámico bienestar físico, mental y espiritual de la persona. Las Posturas pueden contribuir a conseguirlo si se realizan de forma adecuada.

    Asana significa literalmente asiento (forma de sentarse) o postura. El autor de los Yoga Sutra, Patañjali, define Asana como postura corporal que además de ofrecer estabilidad física es confortable. Los antiguos Yoguis disponían de una observación de la naturaleza extraordinariamente penetrante. Diseñaron las Posturas basándose en esta observación de la naturaleza y conseguir flexibilidad e idoneidad física. Cada Asana implica una postura particular y denota una actitud específica; por ejemplo, en Bhujangasana (postura de la cobra) la actitud es intrepidez - ausencia de miedo; en Gomukasana (postura de cabeza de vaca) actitud de amabilidad y complacencia. Algunas posturas fueron diseñadas para proporcionar un cuerpo apto, saludable y fuerte. Conforme a como tradicionalmente detallan los antiguos textos de Hatha-Yoga existen miles de posturas, que se corresponden con diferentes clases de seres vivos. Actualmente los textos modernos nombran solo 200 posturas seleccionadas. La mayoría son de difícil ejecución y no aptas para el hombre común, ya que implican excesivo riesgo y peligro. Shri Yogendra con el propósito de diseñar una ciencia del Yoga práctica y aplicable a las diferentes situaciones del vivir cotidiano, modificó y simplificó las Asanas más importantes para que pudieran practicarse sin el menor riesgo, y nos ofrecen los mismos beneficios que otras copmplicadas. Hay que aclarar que las posturas no significan demostración acrobática, sino la consecución de fuerza y flexibilidad. Se ha de conjugar una selección de posturas para ejercitar órganos, sistemas, músculos superficiales y profundos, etc. Bajo este prisma, Shri Yogendra hizo una clasificación óptima para ejercitar tanto órganos como sistemas y áreas de todo el cuerpo. Las Posturas se clasifican en dos grupos básicos: Meditativas y Culturales.

 

Objetivos de las Posturas meditativas:

    Como dice Shri Yogendra, el único propósito de las posturas meditativas es favorecer los procesos de abstracción, concentración y meditación y, por último, el trance. No aportan gran ayuda en cuanto a las dolencias físicas ni poseen valor cultural o terapéutico alguno, a pesar de que algunas de ellas resulten excelentes ejercicios físicos. Todas las posturas meditativas tienen requisitos comunes:

  1. El cuello y el tronco deben permanecer rectos, para favorecer la circulación en la columna y evitar la presión sobre las vísceras abdominales.
  2. La posición de las piernas ofrece estabilidad física y la situación de las manos indica un simbolismo tradicional.
  3. En los estados avanzados incorporan Trataka (fijación de ojos) y Bhandas (controles neuromusculares).
  4. La postura ha de ser estable y confortable, para que pueda mantenerse e incrementar la duración de la meditación.

 

Objetivos de las Posturas culturales:

    Las Posturas culturales han sido diseñadas para ejercitar todos los músculos del cuerpo, tanto superficiales como profundos. Con el aumento creciente de las comodidades modernas, el estilo de vida se está haciendo más sedentario y el cuerpo no obtiene la cantidad de ejercicio básico que necesita. El objetivo de las Posturas culturales es ejercitar especialmente estas partes del cuerpo. Se dividen en distintas categorías y se pueden realizar de forma estática o dinámica. Las últimas han demostrado ser más eficaces en la mejora del tono muscular. De esta forma pueden ejercitarse todos los músculos del cuerpo siguiendo una rutina sistemáticamente diseñada mediante un programa de Posturas.

Clasificación de las Posturas culturales:

    1. Posturas para la columna vertebral: Se clasifican de seis formas más, dependiendo de los músculos que se ejerciten:

  • Posturas de estiramiento hacia arriba: Ejercitan los músculos de la columna mediante el estiramiento longitudinal, estiran los músculos y ligamentos al estirar todo el cuerpo.
  • Posturas para doblar hacia adelante: El movimiento de la columna es generalmente hacia la gravedad para generar el esfuerzo que causa el máximo estiramiento posible de los músculos de la columna vertebral.
  • Posturas de estiramiento posterior: Ejercitan los músculos de la columna vertebral con movimiento antigravitatorio. Contrarrestan el movimiento de estiramiento anterior.
  • Posturas de estiramiento lateral: Ejercitan la coluumna lateralmente; especialmente los músculos de posición oblicula.
  • Posturas de torsión de la columna: Implican la torsión de la columna ejercitando todos los músculos que los ejercicios anteriores no hacían.
  • Posturas de inversión: El peso del cuerpo se transmite de arriba hacia abajo y todos los músculos espinales son ejercitados de nuevo, pero ahora en dirección opuesta.

    2. Posturas para las extremidades: Ejercitan todas las articulaciones de miembros pares: hombros, codos, muñecas, dedos de las  manos, caderas, rodillas y tobillos, en todas las direcciones que las articulaciones se pueden mover.

    3. Posturas para compresión abdominal: Incrementan la presión abdominal dentro del cuerpo y reducen la cavidad intestinal.

    4. Posturas para Relajación: Todo el peso del cuerpo descansa sobre el suelo y la gravedad se apropia del peso corporal; los músculos se vuelven flácidos asumiendo la idea de dejarse llevar. Es de gran ayuda para regenerar toda la energía perdida durante los ejercicios activos.

Efecto de las Posturas dinámicas sobre el cuerpo y la mente:

  • Mejoran la fuerza y el tono muscular.
  • Incrementan la movilidad de las articulaciones.
  • Aumentan la coordinación neuromuscular.
  • Incrementan el retorno venoso y el rendimiento cardiaco.
  • Aumentan la presión sanguínea.
  • Contraen el bazo y activan la sangre detenida hacia la circulación, aumentando el número de glóbulos rojos en sangre.
  • Redistribución de la sangre debido a la dilatación de los vasos de los músculos ejercitados.
  • Incremento de la actividad respiratoria.
  • Primero constricción de los vasos sanguíneos de la piel y posteriormente dilatación para favorecer la pérdida de calor y transpiración.

 

(Ref. Sthiramsukhamasanam, Patañjali Yoga Sutras II, 46. Enciclopedia del Yoga Vol.I, Yoga Institute).